Estamos viviendo tiempos de crisis. Algunos prestigiosos especialistas plantean que desde la segunda guerra mundial, el mundo no está tan convulsionado ante una situación que por ahora no está claro cómo va a terminar ni el impacto que va a dejar en nuestra sociedad; ya que todos los modelos predictivos no cuentan con información histórica de esta nueva enfermedad.
Mientras tanto, además de seguir las estrategias sanitarias en los distintos países (la pandemia llegó a 199 países y 600.000 contagiados detectados), necesitamos seguir investigando, desarrollando, produciendo, comercializando para sostener a los 7.700 millones de habitantes en nuestro planeta. La industria medica en su totalidad, agroindustria, proveedores de insumos, comunicaciones, tecnologías de la información en otras áreas, son esenciales para transitar estos tiempos de zozobra.
La digitalización nos ha permito contar con progresos exponenciales en el mundo actual y esto recién empieza. La pandemia nos obliga a cambiar de hábitos, intensificando el uso de las tecnologías.
Particularmente, en el sector agro-industrial, pilar clave para el correcto abastecimiento de alimentos, necesitamos maximizar los esfuerzos de toda la cadena de valor en pos de seguir alimentando al mundo. Para ello los equipos de trabajo necesitan seguir interconectados, cambiando los hábitos de reuniones personales a reuniones digitales.
Esto nos obliga a un cambio de hábito sustancial para poder continuar funcionando eficientemente. Hoy contamos con múltiples plataformas como Skype, Webex, Teems, Zoom con versiones básicas gratuitas y también más sofisticadas con fee.
La mayoría de las empresas y organizaciones necesitan adaptarse rápidamente y nos encontramos con cierta parálisis ante este cambio tan disruptivo de trabajar en casa y que todo siga funcionando. Gerentes perdidos por no tener el control personal de la supervisión, falta de práctica para presentar proyectos a través de la comunicación digital remota, nuevos horarios, tiempo de reuniones y otros cambios de hábitos que necesitamos incorporar urgentemente.
Acá describo algunas sugerencias en pos de minimizar el período de adaptación.
· Contar con 2 o 3 plataformas de comunicación digital y dependiendo de la intensidad y cantidad de reuniones, utilizar las versiones pagas para asegurarse la calidad de las mismas
· Sintetizar la comunicación e ir al punto sin perder tiempo en grandes introducciones siendo más sajones que latinos en el estilo comunicacional
· Mayor orden para dialogar respetando al moderador de la reunión y no tratando de sobresalir solapando a los otros. Las plataformas cuentas con íconos que nos permiten pedir la palabra al moderador de la reunión
· Mayor trabajo previo para evitar improvisaciones y distracciones en la call
· Cuando no contamos con buena conectividad recomendamos apagar el video, usar mute y reducir en número de participantes. En estos casos una reunión de equipo se podría dividir en 2 o 3 calls de acuerdo al número de participantes
Necesitamos rápidamente cambiar los hábitos para seguir generando productividad, hoy más que nunca. Necesitamos desprendernos de nuestras formas actuales de trabajar que seguramente nos llevaron al éxito en el pasado a esta nueva forma, ajustando los estilos de liderazgo y aprendiendo permanentemente para poder ser verdaderos líderes en este nuevo mundo.
Seguramente cuando la pandemia llegue a su fin, nuevos hábitos se habrán incorporado y sin lugar a duda van a quedar al descubierto grandes ineficiencias del sistema anterior.
Ejemplos de esto serían la ineficiencia de las reuniones previas a la pandemia con grandes introducciones, distracciones, falta de preparación y en muchos casos totalmente innecesarias. Seguramente esto va a quedar muy marcado cuando todo pase y hayamos experimentado el mayor y mejor uso de la tecnología. En pos de la sustentabilidad de nuestro planeta, necesitamos ser más eficientes, producir mucho más con menos energía y recursos.
Sin dudas, aquellos que puedan adaptarse rápidamente van a ganar más espacio en el mercado y probablemente nos encontremos en los próximos años con un escenario competitivo muy distinto, liderado por aquellos en que el aprendizaje permanente es el pilar de sus vidas.
Pablo Ogallar