Sería muy aventurado pronosticar lo que viene post pandemia, pero sin dudas que vamos a experimentar grandes cambios, quizás propios de la evolución, entendiendo que la naturaleza nos dio una advertencia y nos dejó bien en claro que juega un rol irremplazable en el gran ecosistema planeta tierra.
Además de las consecuencias físicas de la pandemia, la preocupación generalizada y global viene por la devastación de la economía con un impacto desproporcional en los países de menores ingresos. Nos formulamos múltiples preguntas: ¿Cómo seguimos? ¿Cuál va a ser la interacción entre lo público y privado en los próximos tiempos? ¿Cómo va a ser el nuevo contrato social?
Estamos atravesando grandes interrogantes y creo que la mejor manera de ir asimilando y entendiendo el futuro es la acción que podríamos activar para ser parte de este futuro “imprevisible”.
Para empezar, podríamos citar algunos temas a tener en cuenta en la actividad empresarial:
Necesitamos focalizarnos y capacitar a las personas (colaboradores) que componen la actividad empresarial ya que grandes cambios se aproximan en el nuevo orden mundial tras la pandemia.
- Nueva dinámica del mundo laboral focalizadas por proyectos versus la permanencia en los puestos laborales
- Adaptación constante a nuevos escenarios
- Mayor colaboración con otras empresas, proveedores, clientes en pos de generar soluciones superadoras para clientes en plena evolución
- Conexión remota con participantes en distintos lugares del mundo con un espíritu de diseño compartido y colaboración
- Nuevos horarios, mucho más flexibilidad y horizontalidad en las estructuras
- Un aumento y aceleración irreversible de las modalidades de teletrabajo a la cual tanto Gobiernos como Empresas y Personas van a tener que adaptarse rápidamente
- La credibilidad de las personas va a ser un diferencial en el nuevo contexto empresarial
Necesitamos rediseñar nuestras estrategias bajo las nuevas premisas que surgen del nuevo contexto. Esto conlleva una redefinición de los objetivos concentrándose en corto y mediano plazo y contar con apertura y flexibilidad para rediseñar el modelo de negocios; diría casi en forma permanente. Para ello necesitamos colaboradores y ejecutivos preparados para el nuevo contexto.
Por otro lado, el escenario competitivo va a sufrir una gran metamorfosis cambiando la competitividad en las empresas actuales influenciadas por la situación post pandemia en cada país y la evolución de la demanda.
Colaboración es la palabra clave para el mundo venidero, hoy más que nunca necesitamos concentrarnos en lo que sabemos hacer y somos más eficientes. Necesitamos innovar en pos de implementar soluciones más efectivas y rápida implementación y para ello necesitamos combinar el conocimiento de distintas fuentes.
Tenemos que prepararnos para poder eliminar el miedo a lo desconocido, entendiendo que lo desconocido es el nuevo estándar.
En síntesis, necesitamos focalizarnos en nuestros colaboradores, acompañarlos, entrenarlos para que puedan disfrutar las etapas venideras y nos ayuden a generar valor de una forma sostenible
Pablo Ogallar
Presidente b2b-agri