El liderazgo es algo que muchas personas aspiramos pero también esperamos de nuestros superiores.
Es fundamental para tener un buen ambiente de trabajo que nuestro jefe sea un buen líder. Y también para el jefe tener habilidad para influir en su equipo y transmitir motivación y entusiasmo.
El tema está en: ¿todos tenemos las aptitudes para ponernos al frente de un proyecto?
Hay quienes defienden la teoría que líder se nace. Que uno nace con aptitudes innatas y cierta predisposición para tener grandes responsabilidades, llevarlas a buen puerto y lograr cargos altos.
Las características que sobresalen en los buenos líderes son adaptabilidad, entusiasmo, mente positiva, confianza en sí mismo, compromiso, buena comunicación.
Ser un referente para las personas que trabajan para nosotros, es la clave que nos indica que estamos yendo por buen camino.
Los que defienden la postura que líder se hace, se basan en la formación, las experiencias y en el ejemplo de los jefes que tuvo. Hoy en día hay muchas más posibilidad en concepto de estudio para prepararse para ser un líder.
Es fundamental el feedback con el equipo de trabajo, para saber que se está haciendo bien y que aspectos hay que mejorar.
Un buen líder consta de esfuerzo, asumir responsabilidades, tomar decisiones y solucionar problemas.
Será opinión personal si se hace o se nace, pero lo que está claro, que también un buen líder se deshace.
Es un trabajo permanente y nunca hay que darlo por sentado, ni quitarle importancia. Si queremos que nuestro proyecto o empresa funcione y sea exitosa.
Camila Ogallar